3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con (dis)CAPACIDAD

A continuación os mostramos, por un lado, el trabajo realizado en el "Aula de Educación Especial" de nuestro propio colegio. Y, por otro lado, un proyecto en el que tuve la suerte de participar siendo testigo de la capacidad de superación de un grupo de artistas con síndrome de Down (Compañía de Teatro"La Tramoya" y Danza "Luna").  

• LÍNEA DE EDUCACIÓN ESPECIAL EN EL COLEGIO ACADEMIA SANTA TERESA

La Academia Santa Teresa de Málaga lleva a cabo un “Proyecto de Aulas Abiertas” con un total de 8 alumnos en este momento en el que integra un Aula de Educación Especial para alumnado con trastornos psíquicos y un Aula para alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Los Objetivos del “Proyecto de Aulas Abiertas” se centran en fomentar la propia autonomía y la inclusión, poniendo en marcha aprendizajes funcionales para que este alumnado pueda desenvolverse mejor en su vida diaria.

La Metodología utilizada para lograr estos objetivos relacionados con la inclusión y la autonomía nos acerca al método TEACCH (Treatment and Education of autistic, related communication handicapped children - “Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y Problemas Asociados de Comunicación“).

Esta metodología de aprendizaje tiene como aspectos más relevantes la estructuración del espacio en diferentes áreas, los aspectos visuales como los pictogramas, la estimulación sensorial y el desarrollo de las habilidades sociales.

Os mostramos a continuación algunas fotografías que nos pueden ayudar a hacernos una idea del trabajo que realizan estos 8 alumnos con la ayuda y dedicación de sus profesoras Susana, Sonia y Rosa.

- CUADERNO DE TRABAJO GRUPAL:

- SECUENCIACIÓN DE TAREAS GRUPALES:

- SECUENCIACIÓN DE TAREAS INDIVIDUALES:

• COMPAÑÍAS DE TEATRO “LA TRAMOYA” Y DANZA “LUNA” 

Acabamos de mostraros el trabajo que se realiza en nuestro propio centro en relación al alumnado con (dis)CAPACIDAD. Pero os queremos hablar también hoy y mostrar un ejemplo de cómo el arte, y en este caso el teatro, es una potente herramienta para la transformación social y la mejora en la vida de personas con síndrome de Down. Es el caso de las compañías de danza y teatro “Luna” y “La Tramoya” de Madrid.

Hace un tiempo, participé y colaboré con diversas actividades de las Compañías de Danza y Teatro, y en una entrevista que realicé a Almudena Santos (directora de las Compañías) ella me explicó en primer lugar lo que es un Centro Ocupacional, definiéndolo como un centro donde las personas con “discapacidad” y en una edad adulta reciben formación a través de talleres de oficios (jardinería, carpintería, etc..), además de actividades de desarrollo personal (AVD: habilidades de la vida diaria / ASC: habilidades sociocomunicativas). El objetivo es adquirir todas las competencias necesarias para integrarse en la vida laboral y social (por un lado, competencias profesionales, y por otro, de relación social, como por ejemplo la manera en que pedir un café).

Me contó que las compañías de danza y teatro surgieron a partir de los talleres realizados en el Centro Ocupacional de los participantes. El teatro surgió en 1996 como actividad terapéutica y complementaria del trabajo ocupacional de los talleres y la compañía de danza en el año 2000. En 2001 se consolidó como taller autónomo al constatarse los resultados positivos obtenidos por las personas con problemas de expresión y comunicación que intervenían en la actividad. Y aunque ella comenzó con los chicos y chicas haciendo el taller de teatro como una actividad más dentro de las actividades del Centro Ocupacional, quisieron que fuese algo más que un simple taller aportándole la calidad necesaria para ser presentado al público como espectáculo.

Desde entonces, las compañías han ido profesionalizando su actividad teatral orientándola a todo tipo de público a través de diferentes escenarios, tanto públicos como privados. Desde hace varios años participan en la Campaña de Teatro Escolar organizada por el Ayuntamiento de Madrid a través de sus diferentes Juntas de Distrito. Y entre los montajes más importantes de la compañía cabe destacar: “Don Quijote de la Mancha no se cansa”, “Don Juan Tenorio”, “Fuente Ovejuna”, “Bodas de sangre”, “El sueño de una noche de verano” y “Romeo y Julieta”.

Almudena habló sobre la gran capacidad de las artes escénicas para desarrollar el nivel de autoestima de las personas con “discapacidad”, para que sea un paso más en su incorporación en el entorno social (el arte conlleva no sólo un desarrollo artístico, sino también social y personal). Dice: “su vida es un encefalograma plano, aburridos, sentados en sus casas viendo la televisión, y nosotros les damos vida”.

Puso el ejemplo de que cuando el grupo sale para las actuaciones ponen en práctica la formación de desarrollo de habilidades sociales que tienen en el aula, se enfrentan con la gente de la calle y las situaciones que son cotidianas para nosotros. Pero Almudena criticó la actual política en la que se dan de lado los servicios sociales, recordando que antes se daba más prioridad e importancia a la autonomía docente y a las propuestas.

Su proyecto ha sido siempre “demostrar que para el arte no existe discapacidad”. Pretende con su trabajo la normalización, un paso más que la simple integración. Se pone ella como ejemplo de que por ser bajita no puede jugar bien al baloncesto, pero nadie ve eso como una discapacidad. ¿Por qué se ve entonces a estas personas como “discapacitados”?… Tienen otro tipo de capacidades (diversidad funcional), al igual que el resto de personas, que estamos más o menos capacitados para una u otra cosa.

Terminó diciendo que es muy importante que el público que vaya a ver las actuaciones y representaciones sea de edad educativa (ya sea primaria, secundaria o universidad), para concienciar a las personas de esas edades de la normalización social que se propone y que se muestra.

Y desde aquí hemos querido mostrar esta iniciativa llevada a cabo por las Compañías de Danza “Luna” y Teatro “La Tramoya” que nos confirman que el esfuerzo tiene sus resultados; que el arte, la danza, la música y el teatro son buenos recursos y herramientas para la transformación social; que todo el mundo tiene diferentes capacidades; y que la inclusión y normalización de este colectivo dentro del conjunto de la sociedad es posible. Pero sobre todo, que es totalmente necesario si queremos realmente hablar de una sociedad justa y democrática.

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