El contenido social y político en la música de Rubén Blades

«El sonero de Panamá», como muchos le conocen, cuenta de la siguiente manera en el documental dirigido por Abner Benaim en 2018 de nombre: «Yo no me llamo Rubén Blades», el motivo por el que decidió escribir canciones con contenido social y político. Rubén lleva en una de sus camisetas con las que grabó el documental una frase con su firma, que dice: «Los blancos huesos de un muerto pueden ser de cualquier raza. Si la muerte no discrimina, entonces que la vida tampoco lo haga».

  • DOCUMENTAL «Yo no me llamo Rubén Blades»




«En Panamá, la situación como yo la recuerdo en la década de los 50', creciendo... Rock and Roll, la guerra acababa de terminar, la guerra terminó en el 45. Los norteamericanos eran los héroes, habían acabado con el nazismo, estaban pasando un período de gran bonanza en términos económicos, y eran el modelo. Las películas eran el modelo, la música era el modelo, el uniforme del soldado gringo era el uniforme que veíamos en las películas matando a los malos. EEUU tenía una imagen perfecta. Y estaban en la zona del canal, les teníamos al lado, y lo único que sabíamos era que los héroes estaban ahí.

El 9 de enero de 1964, estudiantes del Instituto Nacional fueron a la zona… panameña, a la zona del canal administrado por los norteamericanos, para izar la bandera junto a la bandera de los EEUU tal y cual la ley lo exigía. La bandera la cogieron una turba [...] apoyados por la policía de EEUU, y comenzó una espontánea reacción por parte de los panameños, y las autoridades de la zona del canal entonces decidieron enviar al Ejército de EEUU. Tuvimos 21 muertos y 500 heridos, nosotros, de gente desarmada, básicamente. Y fue una decepción que a la vez también me politizó inmediatamente, me radicalizó a mí desde el punto de vista de que ya no era aceptar las cosas como las había visto a través del cine, a través de la música, sino decir - Vamos a ver, esto no es... esto no es el buen vecino nuestro. Y esa fue la primera canción que escribí, que fue «9 de enero».


  • «9 de Enero»

El 9 de enero es hoy en día en Panamá un día no laborable o festivo, conocido como el Día de los Mártires, en conmemoración del suceso ocurrido en el país centroamericano el 9 de enero de 1964, donde murieron dos decenas de personas y hubo cientos de heridos bajo los fusiles de militares estadounidenses. País que, por cuestiones económicas, tuvo el control exclusivo de la zona del Canal de Panamá. Este suceso inició un cambio en las relaciones políticas y de poder entre ambos países. 


«Nueve de Enero, yo nunca olvido, a un pueblo entero que con valor enfrentó a la metralla del «Buen Vecino», que en un momento sus promesas olvidó.

Orgullosa, sobre el plomo fue flameando mi bandera, en blanco, azul y con rojo, ¡sangre de Ascanio Arosemena! No te puedo olvidar, yo no te voy a olvidar.

Por eso elevo mi canto en homenaje sincero a los bravos que cayeron: a los Mártires de Enero.

 9 de enero. Mi patria siempre primero. Y por eso yo la quiero. Y pa' los bravos que cayeron voy flameando mi bandera por la franja canalera. Olvidarte yo no puedo, Panamá.

Ascanio cayó primero, nuestra bandera rompieron. Y cuánta sangre recogieron. Olvidarlo yo no puedo, y en mi memoria te llevo. Cómo abalearon al pueblo. Y qué...cuántos gritos que se oyeron. Por mi patria la vida primero.

Panamá soberana siempre será. Las vidas que se perdieron, y todo el luto que nos dieron. Pero al final no se fueron. Qué valores de mi pueblo. Olvidarlos yo no puedo».


Ismael Miranda comenta al ser entrevistado:

«Lo que más me impresionó de Rubén, eh... número uno: su actitud hacia la vida. También mostraba que él tenía cosas que hacer. O sea, no era una persona que... mientras nosotros estábamos como que... en la rumba, rumbeando y fiesteando y haciendo las cosas que hacíamos, pues Rubén no estaba en eso, Rubén estaba en otro asunto».


Y Danilo Pérez dice:

«La contribución más fuerte de Rubén, que le da un giro a nuestra música latinoamericana, es donde las historias que él cuenta empiezan a tener un componente social muy fuerte. Empieza a ser narrador de... de nuestra sociedad, de lo que está pasando en ese momento».

El propio Rubén comenta sobre algunos de los temas más exitosos que grabó junto con Willy Colon, y sobre el miedo a ser rechazado y poner en peligro la carrera artística por tratar temas con contenido social que no solían cantarse por lo problemático y controvertido de tratar abiertamente las cuestiones políticas, éticas o morales en una sociedad autoritaria, conservadora y tradicionalista:

«Con Willy Colon tuve la oportunidad de poder grabar esos temas, como Pablo Pueblo, Plástico, Pedro Navaja... Temas que tenían contenido social. Willy tuvo bien claro eso, o sea, Willy entendió la vaina. Y era una gran apuesta. Y él también, en su forma, corría un riesgo porque él ya era una figura, un icono. Era una figura...

Hasta ese momento, la mayoría de las producciones eran «el escape». La razón de las producciones era crear música bailable, no música que te hiciera pensar, no música que tuviera un contenido político, ni letras que introducen reflexión, análisis, pausa. Y esa es una contradicción que crea una tensión interesante».


  • «Pablo Pueblo» 

Pablo como representación del pueblo panameño, ciudadanos con pocos recursos y sin esperanza de poder mejorar sus vidas, más cerca de la pobreza y la exclusión social que de una vida digna y «con futuro».


«Regresa un hombre en silencio de su trabajo cansado, su paso no lleva prisa, su sombra nunca lo alcanza. Lo espera el barrio de siempre con el farol en la esquina, con la basura allá en frente y el ruido de la cantina.

Pablo Pueblo llega hasta el zaguán oscuro, y vuelve a ver las paredes con las viejas papeletas que prometían futuros en lides politiqueras. Y en su cara se dibuja la decepción de la espera.

Pablo Pueblo, hijo del grito y la calle, de la miseria y del hambre, del callejón y la pena. Pablo Pueblo, su alimento es la esperanza, su paso no lleva prisa, su sombra nunca lo alcanza.

Llega al patio, pensativo y cabizbajo, con el silencio del pobre, con los gritos por abajo. La ropa allá en los balcones, el viento la va secando, escucha un trueno en el cielo, tiempo de lluvia avisando.

Entra al cuarto, y se queda mirando a su mujer y a los niños, y se pregunta hasta cuándo. Toma sus sueños raídos, los parcha con esperanzas, hace del hambre una almohada y se acuesta triste de alma.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, trabajó hasta jubilarse y nunca sobró un centavo.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, votando en las elecciones pa después comerse un clavo.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, con el silencio del pobre Pablo Pueblo va pasando, mira a su mujer y a los niños y se pregunta hasta cuándo.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, vuelve a su barrio de siempre cansao de la factoría.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, buscando suerte en caballos y comprando lotería.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, gastando su dinerito en dominó y tomándose un par de tragos.

Pablo Pueblo, Pablo hermano, a un crucifico rezando y el cambio esperando, ay Dios.

Ay, Pablo Pueblo. Ay, Pablo hermano».


  • «Plástico» 

La superficialidad en las relaciones en el modo en que algunas personas se muestran al mundo; la hipocresía y la falsedad; la poca sinceridad y el engaño; el querer aparentar y no mostrarse realmente; el egoísmo y el individualismo. Frente a esto, las relaciones verdaderas, sinceras y altruistas; el cariño y el amor; la tolerancia y el respeto; el aceptarnos a nosotros mismos y a los demás tal como son; la igualdad, la equidad y el pensamiento colectivo.


«Ella era una chica plástica, de esas que veo por ahí. De esas que cuando se agitan, sudan Channel number three. Que sueñan casarse con un doctor, pues él puede mantenerlas mejor. No le hablan a nadie si no es su igual a menos que sea fulano de tal. Son lindas delgadas de buen vestir, de mirada esquiva y falso reír.

Él era un muchacho plástico, de esos que veo por ahí, con la peinilla en la mano, y cara de yo no fui. De los que por tema en conversación discuten qué marca de carro es mejor, de los que prefieren el no comer por las apariencias que hay que tener. Pa' andar elegantes y así poder una chica plástica recoger. ¡Qué fallo!

Era una pareja plástica, de esas que veo por ahí. Él pensando solo en dinero, ella en la moda en Paris. Aparentando lo que no son, viviendo en un mundo de pura ilusión. Diciendo a su hijo de cinco años no juegues con niños de color extraño. Ahogados en deudas para mantener su estatus social en boda o cóctel. ¡Qué fallo!

Era una ciudad de plástico, de esas que no quiero ver. De edificios cancerosos y un corazón de oropel. Donde en vez de un sol amanece un dólar, donde nadie ríe, donde nadie llora. Con gente de rostros de Polyester, que escuchan sin oír y miran sin ver. Gente que vendió por comodidad su razón de ser y su libertad.

Oye latino, oye hermano, oye amigo. Nunca vendas tu destino por el oro ni la comodidad. Nunca descanses, pues nos falta andar bastante. Vamos todos adelante para juntos terminar con la ignorancia que nos trae sugestionados con modelos importados que no son la solución. No te dejes confundir busca el fondo y su razón. Recuerda se ven las caras, pero nunca el corazón.

Del polvo venimos todos y allí regresaremos, como dice la canción.

Recuerda que el plástico se derrite si le da de lleno el sol.

Estudia, trabaja y sé gente primero, allí está la salvación.

Pa'lante, pa'lante, pa'lante, pa'lante, pa'lante. Y así seguiremos unidos y al final venceremos.

Pero señoras y señores, en medio del plástico también se ven las caras de esperanza. Se ven las caras orgullosas que trabajan por una Latinoamérica unida.

Se ven las caras de trabajo y de sudor. De gente de carne y hueso que no se vendió.

De gente trabajando, buscando el nuevo camino orgullosas de su herencia y de ser latino.

De una raza unida, la que Bolívar soñó. Siembra».


  • «Pedro Navaja» 

Una gran ciudad; exclusión social, pobreza y necesidad relacionadas con la prostitución; falta de valores éticos y morales relacionados con la delincuencia; e indiferencia de una ciudadanía que «mira para otro lado» en un «sálvese quien pueda».


«Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar, con el tumbao que tienen los guapos al caminar. Las manos siempre en los bolsillos de su gabán, pa que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.

Usa un sombrero de ala ancha de medio lao, y zapatillas por si hay problemas salir volao. Lentes oscuros pa que no sepan qué está mirando. Y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando.

Como a tres cuadras de aquella esquina una mujer va recorriendo la acera entera por quinta vez. Y en un zaguán entra y se da un trago para olvidar que el día está flojo y no hay clientes pa' trabajar.

Un carro pasa bien despacito por la avenida, no tiene marcas, pero to'os saben que es policía. Pedro Navaja, las manos siempre dentro 'el gabán. Mira y sonríe y el diente de oro vuelve a brillar.

Mientras camina pasa la vista de esquina a esquina. No se ve un alma, esta desierta to´a la avenida. Cuando de pronto esa mujer sale del zaguán y Pedro Navaja aprieta un puño dentro del gabán.

Mira pa' un la'o, mira pal' otro y no ve a nadie, y a la carrera pero sin ruido cruza la calle. Y mientras tanto en la otra acera va esa mujer, refunfuñando pues no hizo pesos con qué comer.

Mientras camina del viejo abrigo saca un revólver esa mujer, y va a guardarlo en su cartera pa' que no estorbe. Un treinta y ocho 'Smith & Wesson' del especial, que carga encima pa' que la libre de todo mal.

Y Pedro Navaja, puñal en mano, le fue pa' encima. El diente de oro iba alumbrando to'a la avenida. Mientras reía el puñal hundía sin compasión, cuando de pronto sonó un disparo como un cañón.

Y Pedro Navaja cayó en la acera mientras veía a la mujer, que revólver en mano y de muerte herida a él le decía: 'Yo que pensaba: hoy no es mi día, estoy salá'. Pero Pedro Navaja, tú estás peor: tu estás en na'.

Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió. No hubo curiosos, ni hubo preguntas, nadie lloró. Sólo un borracho con los dos cuerpos se tropezó, cogió el revolver, el puñal, los pesos y se marchó.

Y tropezando se fue cantando desafina´o el coro que aquí les traje y del mensaje de mi canción: La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida' ¡ay, Dios!

Pedro Navaja, matón de esquina, quien a hierro mata a hierro termina.

Valiente pescador, mal anzuelo que tiraste, en vez de una sardina un tiburón engaschaste.

Pobre Pedro Navaja, nadie sabe pa quién trabaja. Pero la vida da, la vida da sorpresas.

I like to live in América.

Cuando lo manda el destino no lo cambia ni el más bravo, si naciste pa martillo del cielo te caen los clavos. 

En barrio de guapos cuidao en la acera. Cuidao camará, el que no corre vuela.

Pobrecito Pedro Navaja, otra historia más en Nueva York.

Como en una novela de Kafka el borracho dobló por el callejón».

 

Explica Junot Díaz:

«Cuando uno tiene poder económico, político o social, la violencia principal cometida contra nosotros es que la gente que tiene ese poder es la que cuenta nuestras historias. Sé que, como escritor, que creció rodeado por las canciones de Rubén, sus personajes, su conciencia política, eso sin duda me hizo entender qué tipo de historias tenemos que contar».

Sting comenta también en este sentido:

«Todo es político, ¿sabes? Es este momento donde los medios están siendo atacados, la verdad en sí se ve atacada, es cada vez más importante que los artistas digan la verdad como es. Decirle al poder: - Estás mintiendo -».


Al presentar la canción «Tiburón» en uno de sus conciertos recientes, explica Rubén Blades:

«Esta canción la escribí entonces y la seguiré cantando siempre que sea necesario y cuando sea necesario. Especialmente cuando hay gente como Donald Trump en este mundo.

Tiburón es una canción que yo escribí molesto, muy irritado por lo que estaba pasando en Centroamérica, la intervención de EEUU en Centroamérica, apoyando dictaduras. Porque esa era la política de Ronald Reagan en ese momento y del Gobierno de EEUU. Y a mí me dio tanta rabia eso, que hiciera eso, que yo escribí esa canción. Cosas horrorosas lo que hicieron allí».


  • «Tiburón»

Geopolítica; abuso de poder; dominación de los pueblos; capitalismo y militarismo. Muchas luces tiene la considerada primera potencia mundial, pero también muchas sombras. 


«Ruge la mar embravecida, rompe la ola desde el horizonte, brilla el verde azul del gran Caribe con la majestad que el sol inspira.

El peje guerrero va pasando, recorriendo el reino que domina. Pobre del que caiga prisionero, hoy no habrá perdón para su vida.

Es el tiburón que va buscando. Es el tiburón que nunca duerme. Es el tiburón que va acechando. Es el tiburón de mala suerte.

Y se traga el sol el horizonte, y el nervioso mar se va calmando. Se oyen los arrullos de sirena, embobando al cielo con su canto. Brillan las estrellas en la noche, la nube viajera va flotando, la luna reposa entre el silencio de ese gran Caribe descansando.

Sólo el tiburón sigue despierto. Sólo el tiburón sigue buscando. Sólo el tiburón sigue intranquilo. Sólo el tiburón sigue acechando.

Tiburón, qué buscas en la orilla. Tiburón, qué buscas en la arena. Tiburón, qué buscas en la orilla. Tiburón, lo tuyo es mar afuera.

Tiburón, qué buscas en la orilla. ¡Eh! Tiburón, el canto de sirena.

Tiburón, serpiente marinera. ¡Ay! tú nunca te llenas. Cuidao con la ballena. Respeta mi bandera.

Palo pa que aprenda que aquí sí hay honor. Pa' que vea que en el Caribe no se duerme el camarón. Si lo ven que viene palo al tiburón. Vamo´ a darle duro sin vacilación. Si lo ven que viene palo al tiburón. En la unión está la fuerza y nuestra salvación. Qué bonita bandera, qué bonita bandera. Si lo tuyo es mar afuera qué buscas aquí, so ladrón. Hay que dar la cara y darla con valor, pa' que no se coma nuestra hermana El Salvador.

Pónganle un letrero que diga en esta playa sólo se habla español. Pa' que vean que en el Caribe no se duerme el camarón. Si lo ven que viene palo al tiburón, y luego a trabajar en la reconstrucción». 


Comentarios

  1. Este blog habla de la vida de un panameño llamado Rubén Blades (Vida, canciones,sitios y cantantes con los que colaboro

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  2. Yo creo que Ruben lo que nos quiere mostrar es que mediante las canciones también se pueden dar grandes mensajes y muchas personas entienden mas el concepto mediante canciones por que le gustan mas y no se le hacen tan pesado como estar escuchando las noticias. El ha sido una persona muy importante para los puerto rique;os por lo que ha hecho y el mensaje que ha dado mediante de sus canciones.

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  3. Rubén, este artista Panameño nos intenta decir que un estilo de música puede ser bailable y a la vez tener una crítica social. Este artista ha sido muy importante en el género de salsa ya que hacia salsa pero de una forma distinta, y todos sus oyentes le quieren.

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  4. Rubén Blades un abogado compositor político y cantante nos muestra toda su trayectoria profesional.
    Hacia su camino como músico, intentaba crear música distinta a la de los demás y su primera vez que cantó fue con un amigo en un edificio, en 1981 ganó un disco de oro, el se crío en un bito musical ya que de pequeño practicaba con su padre ritmos con las manos y su ñadre tocaba el piano aunque no tenían dinero para comprarlo ni espacio para colocarlo.
    Y hacia su vida personal, el se sentía como el desconocido más popular, también reconoce que se está descubriendo como persona lo que le hace ser el mismo y cuenta como aficciones el caminar por la ciudad. También participó en muchas películas trabajando con gente que respetuosa y q ve superiores.
    Rubén Blades se le podría describir como una persona a la que le tienen mucho afecto por su manera de ser y de realizar las cosas.

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  5. El documental te habla sobre la vida de Rubén blades, de cómo se ha dedicado a la música y lo importante que le ha sido a lo largo de su carrera, te habla de la importancia en la vida general, de su infancia y de hasta donde ha llegado Gracias a la música

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